Aportes en especie
Las contribuciones en especie consisten en la aportación de activos a una empresa.

Los aportes en especie se refieren a la entrega de activos no monetarios, tales como propiedades, activos tangibles o intangibles, a una empresa como parte del capital social.
Regulación de la aportación: Dependiendo de la aportación que se vaya a realizar, hay que tener en cuenta las estipulaciones legales de la aportación, que pueden cambiar dependiendo del país donde se vaya a realizar la aportación.
Valoración y documentación de los activos: La aportación de bienes en especie puede implicar la valoración de los mismos, así como la obtención previa de todos los documentos necesarios para la transmisión de la propiedad.
Registro y publicidad: Los aportes en especie deben ser debidamente registrados ante las entidades correspondientes, como notarías, oficinas de instrumentos públicos u otras entidades dependiendo del tipo de activo a aportar.
Protección de los intereses de los accionistas o socios: También debe considerarse el régimen de aportes o capitalizaciones y los requisitos establecidos para ello en la sociedad. Esto puede incluir exigir que los accionistas o socios aprueben las aportaciones en especie en una junta, así como garantizar que las aportaciones en especie no causen un perjuicio injustificado a la empresa.