La constitución de empresas permite crear una entidad jurídica.

La constitución de una sociedad puede ofrecer varias ventajas significativas a los empresarios y a las personas físicas que se dedican a los negocios.

✔️ Limitación de la responsabilidad:
Una de las principales ventajas de constituir una sociedad, dependiendo del tipo de entidad elegido, es la posible limitación de la responsabilidad de los socios o accionistas. Esto implica que, en caso de que la empresa contraiga deudas o se enfrente a acciones legales, los socios o accionistas no suelen ser personalmente responsables más allá de su inversión en la empresa.

✔️ Acceso a la financiación:
Las entidades constituidas en sociedad suelen tener un mayor acceso a los recursos financieros, incluidos los préstamos bancarios, las inversiones externas o la emisión de acciones en el mercado bursátil. Esto permite una mayor inyección de capital para el crecimiento y la expansión de la empresa sin que los socios asuman personalmente todos los riesgos financieros.

✔️ Ventajas fiscales:
Dependiendo de la normativa fiscal vigente, las entidades constituidas en sociedad pueden disfrutar de ventajas fiscales como tipos reducidos del impuesto de sociedades, deducciones fiscales por gastos empresariales, etc.

✔️ Credibilidad y reputación:
La constitución de una sociedad puede mejorar la credibilidad y la reputación entre clientes, proveedores, inversores y otras partes interesadas.

✔️ Facilidad de transferencia de la propiedad:
La propiedad de una entidad constituida en sociedad suele estar representada por acciones o participaciones sociales, que pueden transferirse fácilmente entre socios o accionistas. Esto facilita la admisión de nuevos socios, la salida de los socios existentes y la transferencia de la propiedad en situaciones de sucesión o venta de la empresa.